Soy Mamá, Acompañante Terapéutica y Terapeuta Floral. Durante estos años aprendí que: La seguridad en el corazón de una madre, es la mejor brújula que podamos tener, mucho más aún cuando tenemos un niño con capacidades especiales y tenemos la gran responsabilidad de sacarlo adelante día a día. 

 

Mi hijo es mi Mentor de vida, Él me enseñó que el “NO PUEDO” es un lujo no admitido en nuestras vidas.

 

Todo lo que soy, se lo debo a mi hijo quien tiene Síndrome de Down y múltiples patologías asociadas, entre ellas operado del corazón y motivo por el cual, no puede tomar medicamentos neurológicos por correr riesgo su vida. 

 

Fue entonces que decidí buscar una alternativa que me ayudara a atravesar los momentos difíciles que ocasionaba su Autismo, apoyándome en la medicina natural, conociendo las Flores de Bach y su historia. Entonces supe que era este camino el que debía seguir, regresar a nuestras raíces ancestrales, utilizando flores,  aceites y sahumerios; realizando así, Terapias Alternativas para el Alma.

 

Es cuando nace Alma Fe, Terapeuta Floral. Siendo Alma mi segundo nombre y Fe las dos primeras letras de mi apellido, pero juntas toma un entorno místico, producido por las energías de las Flores apoyada en una arraigada e incalculable fe hacia Dios.